Movimentos


Reforço o convite – já feito aqui – para o curso sobre Doutrina Social da Igreja. O evento, com duração de três dias (não completos) está sendo promovido pelo Movimento Regnum Christi em conjunto com o Círculo Católico de Pernambuco. Imperdível! Seguem os detalhes:

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Venha a nós o Vosso Reino!

Estimados em Cristo,

Gostaria de fazer-lhes um convite.

O período eleitoral se aproxima e, como católicos que somos, recai sobre nossos ombros uma imensa responsabilidade. Responsabilidade não apenas na escolha daqueles que nos representarão nas casas legislativas e no governo, mas, principalmente, na formação de nossas consciências para uma autêntica ação social cristã.

Alguns católicos, seja por ignorância ou seja por apego a alguma ideologia, infelizmente preferem separar o âmbito da Fé do âmbito da política. Todavia, tal comportamento revela-se um enorme equívoco, uma vez que o católico verdadeiro deve saber colocar em primeiro plano a sua Fé, orientando suas decisões de acordo com à Vontade de Deus expressa na Revelação Sagrada cuja Fiel Depositária é a Santa Igreja Católica, Coluna e Sustentáculo da Verdade (cf. 1Tm 3, 15), afinal, assim nos ensina Nosso Senhor: “Buscai em primeiro lugar o Reino de Deus e a sua justiça e todas estas coisas vos serão dadas em acréscimo” (Mt 6,33).

Isto posto, diante do quadro político atual é natural que surjam dúvidas acerca de qual deve ser aescolha correta – ou, no mínimo, a menos nociva – para o eleitor católico. Sabemos bem quea Igreja não apóia partidos e nem candidatos, antes, ela nos aponta princípios pelos quais devemos guiar tanto as nossas escolhas políticas quanto a nossa atuação social. Tais princípios encontram-se sintetizados naquilo que chamamos de Doutrina Social da Igreja.

Por quais motivos a Igreja condena o socialismo? Por quais motivos a Igreja não apóia todas as práticas ditas “liberais“? O que falar do capitalismo? No intuito de dar respostas satisfatóriasa estas e a muitas outras perguntas, o Movimento Regnum Christi promoverá em Recife umCurso de Doutrina Social da Igreja, voltado para a conscientização do autêntico cidadão católico. Todos vocês estão convidados a tomarem parte deste importante evento, que ocorrerá nos dias 30/07, 31/07 e 01/08 conforme planejamento abaixo:

Sexta, 30/07:
Missa de abertura na Paróquia das Graças, às 19h00 . Após a Missa, seguiremos para o salão paroquial da igreja, onde teremos uma breve introdução ao assunto que será estudado durante o curso.

Sábado, 31/07, no auditório do Círculo Católico de Pernambuco: Palestras das 8h30 às 12h00, com Coffee Break; Almoço (não incluso) até as 14h00; Palestras das 14h00 às 17h00.

Domingo, 01/07no auditório do Círculo Católico de Pernambuco: Palestras das 8h30 às 12h00, com Coffee Break;

O palestrante será o Pe. Deomar Guedes, LC, Reitor do Seminário Maria Mater Ecclesiae do Brasil (São Paulo) e um grande conhecedor da Doutrina Social da Igreja. Ele fundamentará sua palestra na obra “As Três Cidades: O Conteúdo da Mensagem Social Cristã”, de Patrick de Laubier, que aborda os princípios e as fases do desenvolvimento da mensagem social cristã na história.

O investimento será de apenas R$ 15,00 por pessoa.

Espero poder contar com a presença de todos vocês neste importantíssimo evento em nossa cidade. E, se não for pedir demais, peço que divulguem o convite entre os seus amigos e conhecidos.

Aos que pretendem comparecer, peço que me retornem este e-mail confirmado a presença com os seguintes dados: Nome, Paróquia, Endereço e Telefone.

Para os que puderem pagar antecipadamente para ajudar na organização do evento, deixo a conta poupança abaixo:

Banco do Brasil
Ag: 3504-1
Conta Poupança: 19.393-3 Var: 01
Titular: Francisco Alves Sobrinho

Me coloco à disposição para quaisquer esclarecimentos.

Em Cristo e Maria Santíssima,
José Claudemir Pacheco Júnior
Assistente da Seção de Senhores do Regnum Christi – Recife
(81) 8787-1229

Per Regnum Christi ad Gloriam Dei!

Cristo Rei do Universo

Cristo Rei do Universo

               Hoje a Igreja celebra a Solenidade de Nosso Senhor Jesus Cristo – Rei do Universo. O Diretor Geral do Movimento Regnum Christi – Pe. Álvaro Corcuera, LC –  escreveu, então, uma carta aos membros de Movimento. Embora dirigida a um grupo específico, penso que a carta seja de grande utilidade a todos aqueles que – de um modo ou de outro – contribuem para que o Reino de Cristo se estenda por toda a terra. Avante, caríssimos! Viva Cristo Rei!

 

P. Álvaro Corcuera, L.C.: En la Iglesia y para la Iglesia

 

 

El P. Álvaro Corcuera, L.C., director general de la Legión de Cristo y del Regnum Christi, nos presenta la siguiente carta con motivo de la solemnidad litúrgica de Cristo Rey, fecha en que el Movimiento celebra también el día del Regnum Christi. A carta segue no original [em espanhol] para proveito espiritual de todos.

 

¡Venga tu Reino!

 

Roma, 20 de noviembre de 2009

A los miembros y a los amigos del Regnum Christi

con ocasión de la solemnidad de Cristo Rey

Muy estimados en Jesucristo:

 

Como ya es tradición en el Regnum Christi, aprovecho esta oportunidad para hacerme presente en medio de ustedes y sus familias en esta solemnidad, en la que buscamos proclamar que Cristo es verdaderamente rey de nuestras vidas y de nuestros hogares. Es hermoso ver en cada lugar con cuánta generosidad cada uno de ustedes se entrega a la misión de hacer crecer este reino de Cristo.

Frecuentemente repetimos a Dios, desde el fondo de nuestro corazón, la invocación «¡Venga tu Reino!» Lo pedimos porque sabemos que es un don de Dios, más que un objetivo que podamos alcanzar por nuestras propias fuerzas. Es algo que nos supera, pero también somos conscientes de que Él ha querido contar con nuestra colaboración y ha formado su Iglesia, germen y comienzo de  su Reino en la tierra, como instrumento y camino para lograr este anhelo de su amor (cf. Lumen gentium, n. 5; Catecismo de la Iglesia católica, nn. 768-769). Es en este marco donde tiene sentido nuestra existencia y nuestra misión como miembros del Regnum Christi.

El reinado de Cristo no es una realidad abstracta o que se quede en las nubes. Decía Juan Pablo II que «la Iglesia está efectiva y concretamente al servicio del Reino. Lo está, ante todo, mediante el anuncio que llama a la conversión; éste es el primer y fundamental servicio a la venida del Reino en las personas y en la sociedad humana» (Redemptoris missio, n. 20). Si Cristo nos está llamando a instaurar su Reino en esta tierra, podemos preguntarnos dónde y cómo tenemos que hacerlo. Ya sabemos que el lugar por el cual debemos comenzar es por nuestra propia vida: lograr que Cristo reine en nuestro corazón. A fin de cuentas, este Reino es Cristo mismo que se hace presente en medio de los hombres. No es algo que nosotros hacemos sino una realidad ya presente a la cual nos abrimos.

Pero el señorío de Cristo no debe quedar reducido a nuestro corazón. Los cristianos estamos llamados a ser verdaderas antorchas del amor de Cristo que transmitan a cada ser humano la luz de la fe y de la esperanza que Él nos ha regalado. «Instaurar el Reino de Cristo», por tanto, debe significar para cada uno de nosotros ayudar a quienes están a nuestro lado a que se abran a Cristo y dejen obrar a su gracia. El mejor apostolado consistirá en imitarlo a Él y permitir que tome posesión de nuestros pensamientos, palabras y obras. Necesitamos pedir el don de ver todos los acontecimientos desde Él y de hablar siempre con sus palabras, como nos enseña san Pablo: «lo que digáis sea bueno, constructivo y oportuno» (Ef 4, 29); que todas nuestras obras sean gotas de amor que llenen de paz al prójimo: «sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo» (Ef 4, 32); que seamos instrumentos del amor de Dios a los hombres, porque «Dios es amor» (1Jn 4, 8).

Queremos vivir esta fecha con espíritu de reparación y de humildad, unidos a Cristo Rey, que es rico en misericordia. Quiero aprovechar esta carta para pedir nuevamente sincero perdón a todas las personas que hayan sufrido o estén sufriendo por los hechos tan dolorosos que hemos vivido. Dios nos invita a vivir este período intensificando la vida de oración, los actos de caridad y el espíritu de penitencia, para unirnos más a Jesucristo y a nuestros hermanos los hombres.

Nos dice el Manual del Miembro del Regnum Christi que la única razón de ser del Movimiento «estriba en servir a la Iglesia y a sus Pastores, y, desde la Iglesia y a partir de la misión sobrenatural y humana de la Iglesia, servir a los hombres» (n. 11). Y más adelante nos recuerda: «Nuestro servicio a la Iglesia y a la sociedad consiste en formar apóstoles que construyan la civilización de la justicia y el amor cristianos» (n. 42). Todos nuestros apostolados, todas nuestras actividades, toda nuestra vida debe estar orientada a este servicio. Si perdemos de vista este aspecto, estaríamos perdiendo la orientación fundamental que debe tener el Movimiento Regnum Christi. Queremos continuar y contemplar agradecidos la acción de Cristo en la Iglesia. San Juan Eudes escribía: «Por esto San Pablo dice que Cristo halla su plenitud en la Iglesia y que todos nosotros contribuimos a su edificación y a la medida de Cristo en su plenitud» (Del tratado de San Juan Eudes, sobre el reino de Jesús. Parte 3,4: Opera omnia 1). De esta manera vamos completando en nuestra carne lo que le falta a la Pasión de Cristo en su cuerpo, que es la Iglesia.

La Iglesia, cuerpo místico de Cristo, es uno de los amores fundamentales del miembro del Movimiento (cf. MMRC nn. 79-87). Este amor deriva de nuestro amor a Cristo. San Pablo nos enseña que «Cristo amó  a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella» (Ef 5, 26). Del mismo modo nosotros estamos llamados a profesar y testimoniar con nuestro actuar un amor semejante por ella. Gracias a Dios, la Legión de Cristo y el Regnum Christi pueden ofrecer ya muchas actividades y apostolados que buscan servir a nuestra Madre, pero sobre todo sus miembros se esfuerzan por servirla con su propio testimonio, su tiempo y sus talentos, de forma desinteresada. Sabemos que en todo momento somos instrumentos, canales, puentes para que los demás lleguen a Él. Dios nos invita a seguirlo por el camino de la humildad y de la pureza de intención, imitando con su gracia el testimonio de San Juan Bautista: «conviene que Él crezca, y yo disminuya» (Jn 3, 30).

Los invito a que en este año sacerdotal, cada miembro del Regnum Christi destaque por su sentido de Iglesia. Se puede decir que aquí encontramos nuestra definición como cristianos comprometidos al servicio de Cristo. Cuánto bien podemos realizar poniendo todo nuestro empeño e iniciativa apostólica al servicio de la comunidad eclesial local, de acuerdo con las directrices de los obispos y párrocos (cf. MMRC nn. 83 y 443).

Que todos nuestros esfuerzos estén orientados a la transformación de los corazones; a que las almas vuelvan a Cristo y a su Cuerpo Místico por medio de los sacramentos. El miembro del Movimiento se debe a la Iglesia y su apostolado debe consistir en edificarla para que pueda abrazar a más personas: «Por la Iglesia y en la Iglesia recibimos la fe en Cristo, los sacramentos que nos comunican la gracia, y la plena verdad sobre Dios y sobre sus designios de salvación. Cristo mismo se nos da por medio de la Iglesia» (MMRC n. 152).

Lo fundamental es, como seguramente hemos hablado con Jesucristo en el Sagrario, adquirir una confianza ilimitada en Dios ante una misión tan grande y tan hermosa. No estamos solos. Nos llena de esperanza leer las palabras que Dios dirigió a muchos de sus elegidos y enviados para preparar su Reino; saber que Dios está con nosotros, como estuvo con Abraham (cf. Gn 21, 22), con Isaac (cf. Gn 26, 24), con Jacob (cf. Gn 28, 15), con Moisés (cf. Ex 3, 12), con Josué (cf. Jos 1, 5), con Gedeón (cf. Jc 6, 16). Así se lo aseguró también al rey David (cf. 1R 11, 38), al profeta Isaías (cf. Is 41, 10), a Jeremías (cf. Jr 1, 8). Todos ellos eran hombres, conscientes de sus propias limitaciones y de su condición humana. Sin embargo, supieron abrir su corazón a la acción de Dios. Recibieron una vocación que humanamente hablando los superaba, y procedieron siempre con la seguridad de que todo provenía de Dios. Así también nosotros descubrimos que Cristo es el Amigo fiel de nuestras almas. Nos acompaña siempre y nos dirige como palabra viva la promesa que hizo a sus apóstoles tras su Resurrección: «Yo estaré con vosotros día tras día, hasta el fin del mundo» (Mt 28, 20). Cristo siempre nos sorprenderá con su bondad infinita, y ahí, en nuestra condición humana, Él realizará los milagros de su amor.

No estamos solos porque Él nunca nos deja. No estamos solos porque el Regnum Christi no es una realidad aislada. Somos parte de la gran familia de Dios en la que la variedad y belleza de estos caminos nos enriquece y nos alienta a todos. Nuestro movimiento es sólo una de tantas realidades que Dios ha suscitado en la Iglesia, como camino que nos ayuda a vivir nuestro compromiso bautismal. Y así como valoramos mucho y agradecemos a Dios la riqueza del carisma que nos ha regalado para ponerlo al servicio de la Iglesia, apreciamos también como un don de Dios a las demás fuerzas vivas de la Iglesia, en las que contemplamos tan claramente la acción continua del Espíritu Santo. No estamos solos porque contamos con la guía de nuestros pastores, los obispos, que son verdaderos padres que Cristo nos da, como sucesores de sus Apóstoles, para enseñarnos, gobernarnos y santificarnos. Nos sostiene el ejemplo y la ayuda de muchos sacerdotes santos y el testimonio de muchos hermanos en la fe, con quienes formamos la comunidad de los creyentes.

Sigamos rezando unos por otros para que vivamos cada día amando más a nuestra Iglesia Católica y a todas las personas que constituyen su cuerpo. Gracias de corazón por su entrega generosa y desinteresada al servicio del Reino de Cristo; estoy seguro de que Dios no es indiferente a lo que todos ustedes hacen cada día por anunciar el Evangelio. En este día de Cristo Rey nos encomendamos también de modo especial a María, espejo de la Iglesia, para que contemplándola a ella, comprendamos la grandeza de nuestra vocación. Que, como en Caná, nuestra vida consista en «hacer lo que Él nos diga» (cf. Jn 2, 5).

Quedo de ustedes, afmo. en Cristo,

Álvaro Corcuera, L.C.

          Recebi por e-mail e estou repassando:

Nota do Movimento Comunhão e Libertação a respeito da Encíclica Caritas in Veritate

             Somos gratos ao Santo Padre que na sua encíclica social também propôs a originalidade da fé e a contribuição que o cristianismo pode dar à conversão social e ao desenvolvimento.

            Parece-nos decisivo que em uma encíclica dedicada ao fazer do homem, o Papa, com grande realismo, chame a atenção para uma evidência elementar, que se for negada leva qualquer tentativa do homem a ser injusta até a violência: “O homem moderno está erroneamente convencido de ser o autor de si mesmo, da sua vida e da sociedade. É esta presunção que descende do pecado das origens. A sabedoria da Igreja sempre propôs ter presente o pecado original, mesmo na interpretação dos fatos sociais e na construção da sociedade”. De fato, até a recente experiência ensina que a pretensão de auto-suficiência e de “eliminar o mal presente na história somente com a própria ação, levou o homem a fazer coincidir a felicidade e a salvação com formas imanentes de bem-estar e de ações sociais”.

            Pelo contrário, a verdade de nós mesmos é, antes de tudo, “dada”: “A verdade não é produzida por nós, mas sempre encontrada, ou melhor, recebida”. Por isso o Papa afirma que “a caridade na verdade é a principal força propulsora para o verdadeiro desenvolvimento de cada pessoa e da humanidade. Em Cristo, a caridade na verdade se torna o Rosto da sua Pessoa”.

              Bento XVI nos chama ao fato – sempre mais esquecido, como atualidade nos testemunha – que “um cristianismo de caridade sem verdade pode facilmente ser torçado por uma reserva de bons sentimentos, úteis para a convivência social, mas marginais. Deste modo, não haveria mais um lugar exato e verdadeiro para Deus no mundo”.

            A Caritas in veritate sublinha que a Igreja “não tem soluções técnicas para oferecer e não pretende se intrometer na política”, mas tem uma missão a cumprir: anunciar Cristo como “o primeiro e principal fator de desenvolvimento”.

            Neste caminho de testemunhos nos sentimos desafiados a verificar – dentro dos acontecimentos da vida – o alcance da fé em Cristo, como Aquele que nos coloca em condições justas para enfrentar os milhares de problemas econômicos, financeiros, sociais e políticos que a encíclica enumera.

 Assessoria de Imprensa de CL

Milão, 8 de julho de 2009

           Hoje recebi um e-mail interessante de um amigo. O assunto do e-mail dizia: Proibir Marcha da Maconha é atentado aos direitos civis. O e-mail fazia referência à matéria publicada neste site a respeito de uma ação judicial, perpetrada por um promotor público, no sentido de coibir a realização da “Marcha da Maconha” em Recife. Vários promotores, em diversas cidades, fizeram a mesma tentativa e deram com os burros n’água. No máximo, conseguiram adiar a realização da Marcha (é o caso de Fortaleza, Goiânia, Salvador, São Paulo e João Pessoa). A matéria traz fotos, vídeos e argumentos em favor da Marcha.

            O e-mail e a notícia publicada no site me impressionaram por diversos motivos. Entre eles, porque eu não tinha conhecimento de que em Recife acontecia este tipo de marcha (muito menos que ela havia acontecido domingo passado, à revelia do promotor – que não obteve êxito com a ação movida); também porque eu não sabia que o movimento em defesa da legalização do consumo de drogas (especificamente a maconha) era tão organizado a ponto de ter um site: http://www.marchadamaconha.org, e de ter camisetas do movimento à venda (por R$ 25,00).

           Um detalhe para o comentário constante no blog Acerto de Contas: “Não faz tanto tempo assim, década de 1960, cidadãos dos EUA tinham que lutar pela liberdade de orientação sexual e contra leis ridículas, como as que propunham a demissão de todos os professores gays para não “contaminarem” as novas gerações”. Perceba-se que a pessoa que escreveu tamanha asneira perdeu a noção de gravidade moral. Querer estabelecer um paralelo entre o “direito” de fumar maconha e o “direito” de escolher a “orientação sexual” é um completo disparate: Por quê? Porque orientação sexual não se escolhe, se nasce com ela! Homossexualismo é pecado contra a natureza. Além do que, as pessoas têm direito de escolher os professores de seus filhos. Para não ocorrer de os pais ensinarem uma coisa em casa e o professor ensinar outra no colégio. Ora, sempre houve colégios católicos (onde os católicos matriculam seus filhos); colégios protestantes (onde os filhos de protestantes estudam); colégios de judeus (onde os pais judeus põem seus filhos para aprender matemática e Torá), etc. Cada um matricula seus filhos no colégio que mais se afina às suas convicções (porque crê que ali há docentes que vão transmitir aqueles valores às crianças). Que mal há nisso? Agora, se não há colégios de gays (porque não há filhos de gays para serem matriculados…), paciência! São dois casos completamente diferentes. Excluídos os exageros e preconceitos das leis americanas editadas na década de 60 a esse respeito, elas têm, sim, o seu fundamento.

             Não é meu objetivo aqui fazer análise da “licitude moral” de fumar ou legalizar o uso/consumo da maconha. Mas realmente fico surpreso com a capacidade do ser humano de empreender esforços e gastar recursos com coisas irrelevantes. Num artigo publicado no blog do movimento, um sujeito chamado Augusto Boal escreveu: “Vendo o mundo além das aparências, vemos opressores e oprimidos em todas as sociedades, etnias, gêneros, classes e castas, vemos o mundo injusto e cruel. Temos a obrigação de inventar outro mundo porque sabemos que outro mundo é possível. Mas cabe a nós construí-lo com nossas mãos entrando em cena, no palco e na vida. Atores somos todos nós, e cidadão não é aquele que vive em sociedade: é aquele que a transforma!”. Belíssimas palavras. Só espero que ele não esteja querendo insinuar que vai mudar o mundo fumando maconha… Tenha dó. Se as pessoas tivessem todo esse empenho para fazer a mudança que Cristo deseja (a dos seus corações), que bem fariam à Igreja de Deus! Se essas pessoas fossem ativistas do Movimento Pró-Vida – tão carente de braços e vozes – que maravilha seria! Que bonito seria se todas essas pessoas marchassem com a Igreja Militante rumo à Pátria Celeste!

             Mudanças simplesmente exteriores, não significam nada. A proposta de transformar o mundo a partir do soerguimento de novas “estruturas sociais” é balela. Os adeptos da Teologia da Libertação pregam isso (é isso mesmo, caro leitor, eu confesso: sou realmente um perseguidor da TL…). Cristo, porém deseja metanóia (mudança de mentalidade, conversão do interior). Para alcançarmos novos céus e nova terra (2Pd 3,13), não precisamos construir torres, como em Babel (Gn 11), precisamos de homens novos (Ef 4,24)!

            Ontem assisti a uma palestra na Universidade Católica de Pernambuco. O tema da palestra, proferida pelo professor italiano Luigino Bruno, era Economia da Comunhão: uma proposta que Chiara Lubich, fundadora do Movimento dos Focolares, idelalizou como opção ética e cristã de resolução das dificuldades econômicas enfrentadas pelos países e empresas. Este site reúne informação teórica (de nível acadêmico) e prática a respeito de como funciona a lógica da Economia de Comunhão.

            A palestra foi interessantíssima (durou quase duas horas, sem ser cansativa!). Luigino Bruno, falou das causas da crise econômica atual. Ele apresentou três tipos de razões: as financeiras, as econômicas e as éticas. De tudo que foi dito, porém, me interessa comentar aqui apenas os pontos relativos aos princípios e idéias cristãs que orientam a lógica da Economia da Comunhão (EDC).

            Primeiro, como bem disse o Prof. Bruno, soa como loucura – num momento de crise econômica – se falar em “comunhão”. No momento do “salve-se quem puder!”, a solidariedade se dissipa, e a caridade que leva à comunhão passa longe de ser uma possibilidade real… Contudo, a comunhão é uma proposta cristã. Ousada, mas possível.

            O segundo ponto que o professor abordou e que, para mim, encaixa como uma luva na realidade brasileira, é o fato de que não se deve esperar que os políticos resolvam a crise. Que o presidente do Banco Central (que, no Brasil, está muito submetido às forças políticas) solucione num passe de mágica os nossos problemas de ordem econômico-financeira. Isso é um tapa na apatia e no paternalismo que, infelizmente, assola o povo brasileiro. E isto, a meu ver, muito se relaciona com o princípio da subsidariedade (que pertence ao escopo da Doutrina Social da Igreja). Subsidariedade significa, grosso modo: quem está mais próximo, tem mais obrigação de ajudar. O estado apenas subsidia aquilo que as pessoas, por si só, não conseguem fazer.

            Em terceiro lugar, mas não menos importante, foi a abordagem feita a respeito do Marxismo e do Comunismo. Estas ideologias, apesar de serem intrinsecamente más, geraram nas pessoas tão somente uma adesão exterior, superficial. É como se as pessoas, em sã consciência, soubessem como eram absurdas as propostas de verve socialista. No “oba-oba” todos aderiam; mas, em verdade, sabiam que eram alternativas fadadas ao fracasso. Na ótica do professor Luigino, o Consumismo ,sim, é a religião da contemporaneidade: afeta diretamente o comportamento das pessoas (que vêem no ato de comprar uma “terapia”). O consumismo torna as relações humanas superficiais: “as mercadorias tomam o lugar das pessoas”, disse o acadêmico. Esta é uma visão, no mínimo, interessante.

            Disso tudo, o que mais me alegra é saber que foi a partir de um movimento da Igreja que surgiu uma alternativa ética, lícita, moral, às dificuldades econômicas e financeiras deste nosso mundo. A missão da Igreja é, fundamental e primordialmente, espiritual; mas, ela não deixa de oferecer, por meio de leigos autênticos como Chiara, sua contribuição à vida secular, terrena, temporal. Isto, sim, é ser humano e engajado sem precisar ser TL…

            O blog de Luigino Bruni – que, atualmente, é professor de economia política na Universidade de Milão, e coordenador da Comissão Internacional de EDC – está hospedado neste endereço.

            É com muito alegria que trago a público um convite especialíssimo do Movimento Regnum Christi: trata-se da realização de um Cursilho durante o Carnaval. Neste evento teremos a oportunidade de aprofundar a espiritualidade do Movimento e realizar uma bonita experiência de fé!

Cursilho 2009

Cursilho 2009

Pelo Reino de Cristo à Glória de Deus!

         Nem pensei que tão breve o pessoal da Canção Nova fosse me responder. Mas, viva! Não fui ignorado! Parabéns a eles pela presteza na resposta ao e-mail.

Só não comemoro mais porque a resposta não foi exatamente a que eu queria. Ei-la:

Ola Sr Gustavo,
A paz de Jesus e o amor de Maria!!!
Primeiramente lhe agradeco, por entrar em contato conosco.
Em relacao aos Estatutos, e um documento interno da Comunidade Cancao Nova (grifo meu).

      Essa foi a negação oficial, porque dada pela própria assessoria de comunicação da Comunidade Canção Nova, dos estatutos. Que pena! Mas, não desisti. Se só os membros da comunidade têm acesso ao estatuto, vamos à caça deles! 😉

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